En resumen, storytelling en las ventas es un método en el que una marca, empresa o anunciante cuenta una historia sobre un producto para animar al usuario a realizar la compra. Además, la historia no tiene por qué ser sobre los hechos reales, ventajas, características del producto o servicio. Son importantes las emociones. El storytelling no solo vende, también atrae, entretiene y enseña.
La autora invitada de la Academia Angela J. Bryant, editora de los portales Dissertation writing services y Gum Essays, nos ha ayudado a seleccionar los ejemplos.
Para qué se usa el storytelling
- El storytelling es gratificante y divertido. El método te permitirá revelar tu talento como narrador, y como buen publicista o redactor con talento. Aprenderás a mostrar la mejor cara del producto, sin utilizar herramientas tradicionales. Y es una habilidad útil.
En general, el storytelling es una forma de vender, mucho más divertida y entretenida que casi cualquier otra peculiaridad del marketing. Y no solo para ti, sino también para los compradores, porque ellos preferirán una buena historia a números y frases de venta aburridas.
Cogemos como ejemplo al anuncio de una marca deportiva como Nike o Adidas. Vemos cómo un niño con unas zapatillas deportivas de marca participa en competiciones de carreras en la escuela, y sus padres y amigos lo apoyan. En la siguiente toma sale un atleta adulto corriendo en eventos importantes como los Juegos Olímpicos.
Incluso una historia tan corta y de rápido desarrollo te permite sentir las emociones del personaje, acercarte y recorrer el camino con él. No solo sentimos curiosidad e interés, sino que también somos conscientes del papel que jugó el producto en la evolución del protagonista. Este tipo de publicidad nos conmoverá y nos entretendrá más que una demostración de zapatillas normal. - El storytelling tiene una base científica. El storytelling es una forma de arte que los científicos han reconocido muy adecuada para el cerebro: contar la historia correcta significa encontrar la clave en la mente del comprador.
El cerebro humano está adaptado para percibir y recordar las historias. Cuando la historia toca nuestras emociones, el cerebro libera dopamina. Esta hormona tiene un efecto positivo en las habilidades cognitivas que incluye el procesamiento de información y la memoria. Por lo tanto, los especialistas en marketing utilizan el storytelling para captar la atención de los usuarios y crear una conexión emocional con el producto.
Un ejemplo es la publicidad social, vídeos promocionales de fondos para ayudar a los necesitados. En este tipo de vídeos o imágenes, aparecen a menudo los niños y animales. Nosotros vemos su historia y las dificultades que enfrentan. Empatizamos con los personajes, sentimos simpatía, de esta manera la historia nos afecta y se queda en la memoria. - El storytelling es un método fácil de usar.Para una buena historia solo necesitas tres componentes.
- La idea. Debes identificar el núcleo, el significado de la historia, dejar en claro de qué estás hablando y por qué.
Vamos a volver al ejemplo del anuncio de la marca deportiva. Si no se centra la atención en el niño que lleva las zapatillas de marca, nadie entenderá lo que estás tratando de decir, ni qué producto juega el papel clave en la historia. Sé claro sobre lo que estás hablando. No hagas que los usuarios intenten adivinarlo. - La historia del producto es la trama. Por ejemplo, puedes mostrar lo que sucederá si ellos no usan el producto. Después, el bonito resultado de su uso.
Necesitas tener protagonistas y al menos, un pequeño argumento aproximado. Veamos el anuncio de un analgésico cualquiera. El protagonista tiene un negocio habitual, muchos planes y preocupaciones. Entonces le entra un dolor de cabeza y todo se derrumba. Aquí nuestro amigo toma una pastilla y todo vuelve a estar bien. Es una demostración sencilla y clara del resultado. - La figura literaria (metáfora, alegoría, comparación). Una vez más demuestra la esencia del producto, pero desde un punto de vista diferente, más gracioso y sutil. Pero no utilices metáforas confusas y demasiado complicadas. Confundirán al usuario y le distraerán del producto. Lo que necesitamos en este caso es claridad.
Una figura literaria es una forma de mostrar las características y beneficios de un producto sin hablar de ellos directamente.
Y de nuevo volveremos al ejemplo con la marca deportiva. Si sabemos que una persona tiene una marca particular de zapatillas para correr, y esa persona tiene éxito, asociamos el éxito con la marca. Si vemos a un atleta corriendo con estas zapatillas en un tiempo frío y lluvioso, entendemos de inmediato, que se trata de un zapato impermeable y resistente a las bajas temperaturas.
- La idea. Debes identificar el núcleo, el significado de la historia, dejar en claro de qué estás hablando y por qué.
Normas del storytelling
- No pierdas el tiempo describiendo y explicando las características del producto. Los usuarios no siempre están interesados en la descripción de un producto o servicio (por supuesto, a menos que estemos hablando de productos profesionales específicos). No tenemos ninguna duda de que estás vendiendo cosas interesantes y útiles. Pero si muestras solo los beneficios de un producto, esto no les explicará a las personas por qué deberían gastar su dinero. Volvemos a repetirlo, la tarea del storytelling es involucrar al usuario, ayudarle a comprender el valor del producto.
Así que ve directamente a los tres pilares del storytelling de los que hemos hablado anteriormente, y permite que las personas descubran todas las características del producto por su cuenta. En lugar de contar impulsivamente las cosas obvias que muchos ya saben con certeza (en nuestro tiempo, los compradores a menudo entienden el producto mejor que los propios vendedores), impresiona, inspira, señala lo que no es obvio. Deja que la historia cuente cómo el producto puede ayudar a lidiar con la preocupación del cliente potencial.
Mira los anuncios de productos electrónicos. Los vídeos habituales donde nos decían: “Es un televisor. La pantalla tiene tantos píxeles, tantos colores, la diagonal es tal y cual”, se están volviendo cosa del pasado. Los compradores ya no prestan atención a estos anuncios.
Toma el ejemplo de IKEA. El anuncio del gigante sueco del mueble muestra el producto en acción, pero lo hace a través de una historia divertida. El vídeo contiene toda la información necesaria y está presentado de manera discreta y con humor. - Usa el contexto. Toda buena historia tiene un contexto, es en lo que se basa. Si quieres captar la atención del usuario, indica claramente por qué el usuario necesita el producto y cómo cambiará su vida. La historia no es un caballo esférico abstracto en el vacío, tiene mucho que ver con la realidad.
El anuncio de Samsung muestra cómo la compañía está ayudando a la población de la India con sus rutinas y relaciones diarias. La publicidad de marca clásica aquí se combina con una historia brillante. Resultó una mini película que hace que tengamos ganas de verla hasta el final.
Además, el storytelling responde a la pregunta «¿Por qué ahora?». Las personas deben comprender en qué momento pueden utilizar el producto.
Los anuncios de analgésicos transmiten que hay que detener el dolor lo antes posible. La marca deportiva demuestra que el equipamiento de calidad puede ayudarte a afrontar las dificultades cuando lo necesites. - Sé consistente y constante. La coherencia, según los expertos, constituye una gran parte del éxito de una estrategia de marketing. No tienes que diversificar demasiado los escenarios, ni ir de un argumento al otro. Es mejor volver a lo que el público ya sabe sobre ti y con lo que asocia el producto.
La misma historia se cuenta en diferentes variaciones, por ejemplo, por Coca-Cola en el famoso vídeo de Navidad con el camión rojo. Y las campañas publicitarias de Apple siempre son reconocibles gracias al eslogan corporativo y al diseño visual.
Y una cosa más
Para convertirse en un experto en storytelling no es suficiente ser un narrador genial y comprender las normas de la narración. Es necesario realizar una investigación de mercado preparatoria. Por lo menos, asegúrate de comprender bien lo siguiente:
- Tu mercado. Estudia a tus competidores, analiza qué productos y servicios tienen demanda y qué tendencias son relevantes actualmente.
- Tu producto o servicio. Comprender cómo funciona un producto, qué problemas resuelve, qué beneficios brinda al público objetivo, es una habilidad clave para un emprendedor online.
- Tu público objetivo. No solo son importantes las preguntas generales (quiénes son y dónde viven), sino también las más detalladas, por ejemplo, con qué ingresos cuentan estas personas. Ten en cuenta que Lamborghini o Ferrari no compran anuncios de televisión porque el público objetivo de estas marcas no ve la televisión.
El storytelling es una estrategia de marketing que motiva a las personas a comprar. Pero solo si lo haces todo bien. Las historias obvias, sin contexto y trama, que no son sinceras, no son nuestra opción.