Identificar y superar el estado de agotamiento emocional y laboral
¿Estás sentado en un rincón, intentando deshacerte de todo y de todos y no quieres trabajar? ¿La palabra «motivación» se ha convertido en un conjunto de letras sin sentido, e incluso la perspectiva de recibir un buen sueldo o un proyecto interesante no llama la atención? Parece que estás agotado emocionalmente. Vamos a intentar ayudarte.
Vamos a hablar del agotamiento emocional profesional, los síntomas del malestar, y cómo afrontarlo. Te diremos qué hacer si tanto los negocios como el emprendimiento online, y en general cualquier actividad laboral te resulta agotadora. Y explicaremos por qué la mayoría de los artículos en Internet aconsejan todo tipo de cosas que no siempre ayudan.
Síntomas del agotamiento emocional
Hay varios datos sobre el agotamiento profesional, pero todos son desagradables. Por ejemplo, la investigación muestra que el 44% de las personas enfrentan el problema a veces, el 23% con bastante frecuencia.
Se cree que los médicos, profesores, psicoterapeutas, es decir, personas cuyas profesiones están asociadas con la comunicación y la empatía, suelen sentirse agotados más a menudo. Esto no significa que un programador que interactúa exclusivamente con un portátil la mayor parte del tiempo, no sufrirá este malestar. El emprendedor en línea o el propietario de un negocio es aún más probable que se sienta agotado. Las ventas, el marketing, también el trabajo con personas y, a menudo, con las que son exigentes e incluso caprichosas.
Los compradores creen que el cliente siempre tiene la razón. En general, no están lejos de la verdad, pero en ocasiones ejercen sus derechos con mucha ira. Son estas particularidades del ámbito de marketing y ventas lo que genera estrés. El estrés es el factor principal que conduce al agotamiento emocional.
Por supuesto, tú mismo sabes mucho sobre el estrés y sus consecuencias. Es la fatiga constante, falta de energía, falta de sueño, apetito inadecuado (y en ambas direcciones: comer en exceso o comer poco), apatía, aumento del nerviosismo, ansiedad, la sensación de que no puedes controlar nada.
Pero el estrés normal es diferente del agotamiento emocional en toda regla. Con el agotamiento todos los síntomas negativos deben ser multiplicados por tres. La falta de motivación y energía no es cuando es difícil obligarse a hacer algo. Es una impotencia total, y dentro de la cabeza tienes un letrero rojo que dice «Déjame en paz». Y sí, las emociones realmente se queman, viene la devastación y un cinismo malsano, ya no es posible sentir empatía por lo que estás haciendo.
Es como si fueras un taburete cuya vocación es sujetar con seguridad a la persona sentada encima. Un trabajo de mucha responsabilidad, por cierto. Porque si la persona se cae, a ti te pueden tirar a la basura. Esta presión y las grandes cantidades de trabajo crean estrés. Y luego te quedas agotado, no te importa nada, la misión ya no parece tan importante. Y las patas se doblan solas. El taburete deja de realizar su función.
Se puede lidiar con el estrés sin cambiar globalmente la situación, es necesario superar las dificultades, concentrarse y seguir trabajando. El agotamiento, que es causado por una serie de momentos de estrés, es peor. En este caso debes tomar medidas severas para no hundirte por completo, para salvarte. Y resulta casi imposible trabajar de manera eficiente.
Por cierto, tampoco debes confundirlo con depresión. El agotamiento emocional profesional se refiere ante todo al trabajo. La depresión cubre todas las esferas de la vida y, quizás, este sea un problema más grave. El problema es que el agotamiento emocional profesional conduce a la depresión.
Prevención del agotamiento
Ya hemos descubierto que el estrés laboral constante provoca agotamiento. Este estrés puede estar asociado con presión constante, responsabilidad excesiva, demasiadas tareas, sobrecarga o miedo a perder el trabajo.
Un punto más. El agotamiento es causado por el trabajo que no da un resultado visible. Trabajas, pero no hay resultado. De tal forma pueden afectar la psique, por ejemplo, los proyectos voluminosos a largo plazo. Imagina que necesitas abrir una tienda en línea. Durante todo el día te comunicas con los proveedores, programadores, diseñadores, acuerdas tareas técnicas y estimaciones, haces llamadas, encuentras y conectas a las personas adecuadas.
Pero el proyecto es tan grande que tendrá resultado (sitio web lanzado) solo en seis meses. O tal vez no. Quién sabe qué saldrá mal y habrá que posponer el lanzamiento de la tienda. Estás nervioso, te parece que todos los esfuerzos son en vano, no hay control sobre la situación. Y te quedas agotado.
Otro factor que contribuye al agotamiento son las responsabilidades laborales rutinarias (lee: aburridas, monótonas) que se repiten día tras día.
¿Qué podemos aconsejar en este caso? Evita trabajos que no tengan resultados visibles y que no tengan una fecha límite definida. Si sospechas que se acerca un proyecto de este tipo, planifica con anticipación los plazos, tareas y objetivos, tiempo para el descanso. Y no seas demasiado duro contigo mismo.
Las investigaciones han demostrado que los empresarios corren un alto riesgo de agotamiento precisamente porque a menudo trabajan en un entorno de gran incertidumbre.
Para combatir la rutina, utiliza en tu trabajo la automatización, todo tipo de servicios y herramientas útiles. En nuestros tiempos, no es necesario hacerlo todo a mano. Si hay una tarea rutinaria, también habrá un servicio de automatización para esta.
Otro consejo. Incluso los empleados más responsables deben saber delegar. Si sabes que tienes a una persona a tus espaldas que está lista para ayudar y asumir algunas de las responsabilidades, esto alivia enormemente la mente.
Según el estudio, una razón importante del agotamiento emocional de los emprendedores es la incapacidad para delegar. La gente comienza un negocio sola y asume demasiados roles. Y como resultado, se agota de tantas responsabilidades.
Se recomienda que haya un ambiente más o menos saludable en el colectivo de trabajo, que no estés presionado y que no se te grite sin motivo alguno. También se necesita retroalimentación. Si te hace falta, habla de ello con tus superiores, compañeros o socios. Porque la falta de críticas y reacciones adecuadas al trabajo no conlleva a nada bueno para la psique. La recompensa (y no solo estamos hablando de dinero, sino también de «caricias sociales») es importante.
Intenta ver tu trabajo de una forma más simple. El altruismo es bueno, pero deja de pensar que por la más mínima la fallarás, todos los planes se convertirán en polvo, las ganancias se reducirán y el mundo se derrumbará. Intenta irte de vacaciones y no contestar a ninguna llamada del trabajo. Verás que después de una semana, o incluso dos, el mundo no cambiará y la Tierra continuará girando alrededor del Sol.
Las personas tienen diferentes actitudes hacia el trabajo. Peter cree que el emprendimiento es el campo ideal para él. Aprecia mucho su trabajo y construye toda su vida en torno a él, porque cree que es poco probable que pueda encontrar una oportunidad igual de buena para recibir ganancias y autorrealización. La conclusión fue: Peter quedó agotado. Sara también disfruta haciendo negocios y cree que este trabajo le conviene. Sin embargo, a diferencia de Peter, la mujer no lo considera como la única opción profesional y está más relajada en los negocios. Sara dice que nunca ha experimentado el agotamiento emocional.
La sensación de estancamiento e inutilidad de todo lo que sucede es también síntoma de agotamiento emocional inminente. Como medida preventiva, los psicólogos aconsejan constantemente dedicar tiempo al autodesarrollo, tomar cursos, leer todo tipo de recursos útiles (como el nuestro).
Por supuesto, hay factores que no podemos cambiar. Alguien es más resistente al estrés, no presta atención a la fecha límite que se avecina y sigue trabajando con calma. Y otros, incluso sin fechas límite, se presionan tanto a sí mismos que la psique se agota. Hay personas que son más propensas al pesimismo o al perfeccionismo, estos también son factores de riesgo. Aquí solo ayudará el trabajo en ti mismo, por ejemplo, la terapia cognitivo-conductual.
Las investigaciones muestran que los emprendedores que manifiestan una pasión fuerte (a veces incluso excesiva, obsesiva) por la actividad profesional se agotan con más frecuencia que otros. Están más preocupados por los resultados de su trabajo y descansan con menos frecuencia. Al mismo tiempo, se distraen más a menudo y les resulta más difícil concentrarse en el trabajo.
Las personas inteligentes han inventado una serie de pruebas que pueden ayudar a identificar el agotamiento. No recomendamos practicar el autodiagnóstico, los resultados de la prueba deben ser interpretados por un profesional. Pero por si acaso, hay muchos tests en la red (como este).
¡Así que vamos a superarlo!
Es importante comprender que para hacer frente al agotamiento emocional, debes actuar en función de qué tan avanzado esté todo.
Según la psicóloga Cristina Maslach, el agotamiento tiene varias etapas. Desde la fatiga laboral leve y la emocionalidad silenciada, la persona pasa a una irritabilidad incontrolable, nerviosismo. Los síntomas son mixtos, complementados con un agotamiento total. En este caso el asunto adquiere un carácter serio. En las últimas etapas interviene la psicosomática (insomnio, migrañas), disminuyen las funciones cognitivas (memoria, concentración), las emociones se vuelven planas, cualquier actividad laboral parece carecer de sentido.
Si no has tomado medidas preventivas y ya has caído en la fase final, rechaza los artículos del tipo: “¿Tienes agotamiento emocional? Empieza a llevar un estilo de vida saludable, descansa con más frecuencia, bebe más agua, habla con tus seres queridos y ¡cúrate!». No te curarás. Estos consejos están más relacionados con la prevención. Pero cuando has llegado al puerto de la desesperación, debes comprender que un simple descanso no ayudará.
Aunque, por supuesto, existe el llamado período sabático, unas vacaciones que duran todo el tiempo que desees. Incluso unos años. Al mismo tiempo, conservas nominalmente tu lugar de trabajo, lo que en teoría, debería reducir el factor de estrés (es tu airbag: tienes a donde regresar). Pero aquí hay otro problema: entiendes que tarde o temprano tendrás que volver a ESTE TRABAJO. El que te causó estrés y, en consecuencia, te llevó al agotamiento.
Repetimos. El agotamiento real y desatendido no es solo estrés. Hacer deporte, comer sano o, como les gusta recomendar a nuestros padres, coger un trapo en las manos y limpiar el apartamento, no servirá de nada.
La solución del problema es simple y compleja a la vez. Para que el estrés desaparezca, debes deshacerte de su fuente. Es importante hacer un análisis. En un estado de agotamiento emocional, no hay fuerzas para una autorreflexión fructífera, por lo que el primer paso es hablar con un psicoterapeuta (¡no con tu madre o con un amigo!). El especialista ayudará, en primer lugar, a determinar qué tal mal está todo. En segundo lugar, te dirá qué medidas serán suficientes, cuáles serán excesivas y cuáles son demasiado atrasadas para recurrir a ellas. Primero analizamos y solo entonces actuamos.
Si, por ejemplo, eres un especialista de marketing en Internet que se ocupa de diferentes modelos de negocio, piensa (habla con un especialista) para saber qué tipo de actividad te quita fuerza.
Quizás configurar la publicidad contextual o de targeting se ha convertido en una rutina aburrida pero necesaria. Esta actividad es tan aburrida que por la mañana en lo primero que piensas es en ella, y no puedes encontrar las fuerzas para levantarte de la cama. Pero te gusta trabajar con proyectos de contenido, preparar artículos, hacer su optimización SEO.
En este caso, quizás no deberías abandonar el marketing por completo. Pero no puedes lograr tus objetivos con un cambio parcial de enfoque. Cierra la entrada de ganancias a través del modelo que te agota y pasa a otro. Sí, puedes perder dinero, pero lo sobrevivirás.
Si el marketing se ha convertido en un trabajo odiado en todos los aspectos, la idea misma de promocionar y vender algo te marea, parece que ha llegado el momento de cambiar radicalmente el campo de actividad.
Bueno, o recordamos el ejemplo con el taburete. Si una actividad ha llevado al agotamiento, los compromisos no funcionarán.
Al comenzar algo nuevo, recuerda tomar precauciones contra el agotamiento. Un nuevo comienzo debe ser deliberado, con los puntos antes mencionados, obvios, pero a veces tan difíciles de ejecutar. Cuidarse, comunicarse con los compañeros, el desarrollo constante, la capacidad para relajarse, descansar, delegar, evitar la rutina aburrida, el estrés excesivo.
Entonces, una vez más. Si te has agotado emocionalmente, no podrás simplemente descansar, reducir parcialmente el nivel de carga y responsabilidad y equilibrar tu vida y tu trabajo. Dormir más y comer mejor tampoco ayudará. Necesitas cortar por lo sano y tirar lo que te consumió.
Es más fácil prevenir el agotamiento y sofocarlo desde el principio que curarlo. Como la mayoría de las enfermedades. Si el grado de agotamiento aún no es crítico, no te apresures a dejar tu trabajo, pero vuelve a las recomendaciones de la sección «Prevención».
Trabaja con placer e inteligencia. Y mantente sano.